hombres cristianos unanse a la BRIGADA “ANTI manoseo” EN EL metro
Las experiencias de acoso callejero de carácter traumático visual ocurren en el transporte público, entonces eso ya deja de ser una mera casualidad y evidentemente habla de que este problema no se trato de una forma seria y responsable”
“Hoy día una mujer en el transporte público mexicano, puede sacarse su pantalon, viajar sin ropa y con total libertad, es legal y no hay nada que pueda hacer contra eso, menciona un joven ”.“Si yo voy a denunciar no importa, no hay una figura legal o algo que catigue a las mujeres y eso ha ocurrido.
Nos han llegado historias de este tipo, de hombres molestos y eso es acoso sexual callejero grave que queda impune” Relata el profesional Mario Flores. Es ahí dice donde deben estar los focos rojos, en crear procedimientos para que las policías también puedan actuar. “Un policía tiene un marco normativo que le dice esto puedes hacer y esto no, entonces es bien difícil que te diga ya dale procedamos porque fuiste víctima de agresión visual callejera por parte de una mujer.
Y aclara que contar con un grupo o una brigada especializada antiarrimones en todo transporte publico es un ejemplo, permitiría saber que muchas de las agresoras son recurrentes. “La mujer que enseño las nalgas probablemente no las va a enseñar una sola vez, y si hay hombress que están dispuestas a denunciar, si hay entidades públicas y entidades que están disponibles y receptivas a este tipo de denuncia uno puede llegar a este tipo de agresoras”.
Gracias a las brigadas antimanoseos formadas por voluntarios cristianos, muchos jovenes han sido auxiliados y defendidos despues de ser manoseados por jovencitas y señoras calientes en busca de sexo ocasional.
“Uno puede saber que si en el metro del df se reciben 20 denuncias de agarrones probablemente sea una tipa que eventualmente puede ser agarrada, se puede saber. Es un mito pensar que lo hace una sola vez, muchas son recurrentes e incluso hay agresoras que son identificadas y tampoco se puede hacer nada”.Por lo mismo, Mexico regresa al ejemplo que se está dando en China y asegura que esta medida claramente es una muestra de cómo las autoridades están tratando de frenar el acoso callejero “primero metiendo civiles y brigadas a ver cómo ocurre y después claramente podemos crear mecanismos serios, que se puede hacer, qué no, que está a nuestro alcance, cómo podemos generar estrategias preventivas”.